El uso de la chimenea es una técnica bastante práctica y cómoda porque nos permite encender el carbón de una forma sencilla, directa, sin muchas complicaciones, y dedicarle tiempo a otros procesos que estamos manejando al momento de cocinar al asador.
Básicamente consiste en un cilindro de metal que tiene una abertura por arriba y por debajo, es una cilindro hueco, y tiene una parrilla que nos va a permitir colocar algún iniciador en la parte baja, y llenar la chimenea con carbón en la parte superior
Al encender el papel que está debajo del carbón, se va a generar una corriente de aire en donde caliente va a subir y va a succionar aire fresco por la parte de abajo, y ésto va a ayudar a la combustión del carbón.
El encendido del carbón con una chimenea tomará dependiendo de la temperatura y de otros factores (como el viento), unos 10 minutos, pero realmente no requiere mayor operación que vaciar el carbón, poner el papel debajo, y dejar el carbón prender por si mismo.
La desventaja es que estamos limitados a la cantidad de carbón que podemos encender, si necesitamos mucho carbón de inicio es probable que se requieran dos o más chimeneas.
El principio es muy sencillo, simplemente vamos a vaciar el carbón necesario, y vamos a colocar algún elemento iniciador en el centro. Es importante no usar liquidos flamables que emitan olores que puedan contaminar el carbón y el sabor de nuestros alimentos. El elemento inicidor puede ser:
1. Unas servilletas en las que vamos a vaciar aproximadamente i de taza de azúcar, con ellas vamos a hacer una especie de morral que finalmente vamos a mojar con aceite hasta saturar el azúcar.
2. Una pieza de madera alta en resina, como el ocote. Ciertas marcas de carbon ya incluyen algunos trozos dentro de la bolsa.
3. Finalmente, cubos de parafina. Estos están especialmente diseñados para el encendido del carbón, tienen muy buena duración y no emiten olores intrusivos.
Alrededor y por encima de nuestro elemento de encendido vamos a crear un domo con algunas de las piezas más grandes de carbón, vamos a rellenar algunos huecos con piezas pequeñas, pero cuidando de no encerrar por completo el iniciador, pues el flujo de aire es importante para un buen encendido.
Finalmente vamos a utilizar un encendedor o cerillos para prender el fuego. No es necesario complicarse de más con esta estructura piramidal del carbón. Si queremos encender mucho fuego, simplemente hacemos dos o más domos.
El flujo de aire y la estructura serán suficientes para un buen encendido, no es necesario soplar ni hacer algún proceso adicional. El carbón prenderá por si mismo y estará listo entre 10 y 15 minutos más tarde.
Una vez que el carbón se ha cubierto en su mayoría de una capa blanca, podremos romper el domo para crear una cama de brasa perfectamente encendida.